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¿Cómo puedo abrir mi relación?

20 de noviembre de 2023

Las relaciones abiertas se están normalizando y siendo cada vez más y más comunes. Una relación abierta recae dentro del paraguas de las “no-monogamias”, que incluye todas las formas de relacionarse desde una mirada distinta a la monógama. Tradicionalmente, una relación abierta ha hecho referencia a aquellas relaciones de pareja en las que los miembros pueden mantener relaciones sexuales con más personas, de forma consentida y pactada, aunque es cierto que el significado del término ha ido evolucionando, y a día de hoy cada persona/relación lo entiende de una forma distinta.

Abrir una relación puede ser complicado al principio, porque requiere de herramientas trabajadas como una comunicación abierta, honesta y respetuosa, así como una sólida base de confianza, entre otras. ¿Qué hay que tener en cuenta para hacerlo?

  • Primero, averiguar los motivos por los que quieres abrir la relación. Muchas parejas se piensan que esto va a solucionar otros problemas subyacentes como la falta de deseo. Sin embargo, tener una relación sólida es necesario antes de abrir la relación.

 

  • Límites y acuerdos: establecer límites, acuerdos y “normas” puede ser extremadamente útil. Esto consiste en decidir cosas como “no quiero que te acuestes con nadie del trabajo” o “no quiero que lo hagas con nadie en nuestra cama”. Aunque estas negociaciones son necesarias, es importante tratar de averiguar de dónde vienen estas necesidades, por si hay alguna inseguridad detrás que habría que trabajar.

 

  • Comunicación: La comunicación es clave en cualquier relación exitosa y, cuando se trata de abrir una relación, es aún más crucial. Lxs dos deben sentirse cómodos compartiendo sus pensamientos, emociones, necesidades y deseos. Así, antes de abrir oficialmente la relación, es fundamental tener una conversación honesta sobre por qué se quiere hacer, qué se espera, etc.

 

  • Confianza: lxs dos deben confiar en que cumplirán con las reglas y límites acordados.

 

  • Gestión de celos: es normal que surjan celos en una relación abierta. La clave está en cómo se trabajan. Aprender a deconstruirlos, averiguar de dónde vienen y comunicarlo con la pareja son buenos ejercicios para gestionarlos.

 

  • Tiempo de calidad juntxs: es fundamental seguir dedicando tiempo de calidad en la relación, manteniendo un espacio conjunto.

 

  • Flexibilidad y adaptabilidad: como cualquier otra relación, las relaciones abiertas evolucionan con el tiempo. Es importante estar dispuestxs a ajustar las reglas y límites a medida que cambian las necesidades y deseos de lxs dos. La flexibilidad y la adaptabilidad son clave para que la relación abierta funcione a largo plazo.

 

  • Estar abiertxs a hacer errores: es completamente normal que al principio haya errores, se incumplan algunos acuerdos accidentalmente, algún miembro se sienta mal de repente por algún motivo… la clave, una vez más, está en gestionar esto (con buena comunicación).

 

Las relaciones abiertas requieren de mucho trabajo (¡como cualquier otra relación!), pero pueden aportar muchísimas ventajas a largo plazo. ¿Querrías saber cuáles?

 

 

Referencias:

Fleckenstein, J. R., & Cox II, D. W. (2017). The association of an open relationship orientation with health and happiness in a sample of older US adults. In Sexuality & Ageing (pp. 106-128). Routledge.

Taormino, T., Press, C., & Hall, D. S. (2008). Opening Up: Creating and Sustaining Open Relationships. Electronic Journal of Human Sexuality11.

 

Sara Izquierdo

@vozdelagarta

Escuela Educación Sexual

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